El personal que componemos la redacción de "Ediciones La Bola", por fin hemos conseguido una meta que hasta ahora se consideraba imposible. Es para nosotros un gran placer físico-mental, publicar una noticia realmente inédita en los anales (ligeramente irritados) de la historia de nuestra revista.
Con motivo del 25 Aniversario de la fundación de Ediciones la Bola, nuestro presidente, Alfonso Gorrínez y su insigne esposa (por llamarle algo que quede bien) han decidido dar la cara, que les aseguramos que es mucha y dura, a la vez que es indudable su incipiente morro, perfectamente apreciable a simple vista.
Sacamos a la luz pública un antiguo objeto que en su día desenpolvaron, entre polvo y polvo; un montaje fotográfco de ambos en actitud jocosa y amorosa, que él encontró en el armario, en un momento en que casualmente no había ningún amante de ella escondido bajo sus tan elegantes y glamurosos abrigos de piel.
A pesar de que él oculta su perversa mirada bajo las gafas, al más puro estilo de 'Caiga quien Caiga', han accedido a que se publique su imagen, en pro de la proliferación de nuestra revista en este tan variopinto mundo de Internet. Esperamos que ello contribuya a nuestra noble causa, de compartir con todos nuestros lectores, el placentero gusto de saborear nuestro humor, blanco y radiante (a veces) como la impertérrita novia a la que hace mención la tan recordada canción.
Hasta el próximo artículo,
La redacción de 'Ediciones La Bola'
Con motivo del 25 Aniversario de la fundación de Ediciones la Bola, nuestro presidente, Alfonso Gorrínez y su insigne esposa (por llamarle algo que quede bien) han decidido dar la cara, que les aseguramos que es mucha y dura, a la vez que es indudable su incipiente morro, perfectamente apreciable a simple vista.
Sacamos a la luz pública un antiguo objeto que en su día desenpolvaron, entre polvo y polvo; un montaje fotográfco de ambos en actitud jocosa y amorosa, que él encontró en el armario, en un momento en que casualmente no había ningún amante de ella escondido bajo sus tan elegantes y glamurosos abrigos de piel.
A pesar de que él oculta su perversa mirada bajo las gafas, al más puro estilo de 'Caiga quien Caiga', han accedido a que se publique su imagen, en pro de la proliferación de nuestra revista en este tan variopinto mundo de Internet. Esperamos que ello contribuya a nuestra noble causa, de compartir con todos nuestros lectores, el placentero gusto de saborear nuestro humor, blanco y radiante (a veces) como la impertérrita novia a la que hace mención la tan recordada canción.
Hasta el próximo artículo,
La redacción de 'Ediciones La Bola'
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